Es mediodía del 13 de ENERO de 1906. Una multitud de gente común y corriente se reúne en torno al número 144 de la calle Carmelitas, en el centro de Oporto, junto a la Torre de los Clérigos. Todo el mundo quiere ser testigo de primera mano de la inauguración de la librería Lello e Irmão y echar un vistazo al interior de edificio, concebido de la nada para la tienda.
La apertura de la Livraria Lello suscita un gran interés en la sociedad de Oporto de la época, y entre los líderes y personalidades de renombre del mundo de la cultura, profesores de universidad, artistas, escritores, políticos y empresarios.
Entre sus más ilustres invitados, están los escritores Guerra Junqueiro, Abel Botelho, Júlio Brandão, el historiador Duarte Leite, el ingeniero António Arroio, Afonso Costa, jurista y republicano, y el ingeniero Xavier Neves, autor del proyecto.
Después de una copa y una larga visita guiada, a petición del mismo José Lello, Abel Botelho escribiría lo siguiente en el libro dorado de visitas: “Erigir tan hermoso templo para el culto divino de la Emoción y la Idea, es un gran gesto de buena voluntad que, por sus amplios y fructíferos resultados, conectará para siempre los nombres de Llelo e Irmão al reconocimiento nacional”.
El autor no se equivocó con sus palabras, pero no alcanzó a imaginar que dicho reconocimiento traspasaría fronteras y conquistaría el mundo entero. Según las cifras aportadas por la librería, en 2017 visitaron la tienda 1.235.472 personas, un 17,6% más que en 2016. Por lo tanto, Lello es uno de los lugares más visitados al año en Oporto. Sin embargo, según Manuel de Sousa, de Lello e Irmão, ha habido periodos de mayor afluencia. “Tenemos visitantes durante todo el año, pero con especial incidencia en los periodos de Pascua, verano y Navidad”, explica a Reader Digest.
La afluencia es tal, que en 2015, para controlar mejor el acceso de visitantes, se empezó a cobrar una tarifa de entrada, cuyo valor se descontaría con la compra de un libro. Actualmente la entrada cuesta 4 euros, y según Manuel de Sousa “un tercio de las mismas se aplican como descuento en la compra de libros”. Es la librería independiente que más libros vende en Portugal.
La saga de libros de Harry Potter, de la escritora británica J.K. Rowling, fue la que dio el último empujón al reconocimiento mundial de la tienda. La autora vivió en Oporto durante algunos años, y fue durante esos años cuando empezó a escribir las aventuras del mago de Hogwarts. Algunos aseguran que la escritora se inspiró en el espectacular interior de la tienda Lello para describir algunas ubicaciones de la saga, especialmente la imponente y artística escalera que conduce al piso superior. Al ver que muchos seguidores de Harry Potter visitaban la tienda buscando esa relación, comenzaron algunas iniciativas dirigidas a estos fanáticos, como es el caso de la cena ambientada en Hogwarts, que tiene lugar a finales de diciembre para un grupo limitado de personas y que recrea la atmósfera del Gran Comedor de la escuela de magia. Una exclusiva experiencia para los fans más apasionados que ha hecho de Lello una parada obligatoria durante los últimos diez años. Sin embargo, Manuel de Sousa advierte que no debe sobrevalorarse la influencia de los libros de Harry Potter en las visitas. “Organizamos eventos dedicados a Harry Potter de la misma manera que los podemos hacerlo en honor a Camilo Castelo Branco, por ejemplo. Durante el verano de 2016, Nielsen, empresa de análisis de mercado, hizo un estudio exhaustivo para evaluar la fuerza de la marca de la librería Lello entre los turistas que visitaban Oporto. Mediante entrevistas, entre muchos otros datos, el estudio determinó cuál era el principal motivo por el que visitar Oporto, y las respuestas en relación a Harry Potter fueron residuales”, comenta a Reader Digest.
El edificio
El edificio en el que está ubicada la librería fue construido con ese único propósito y diseñado por Xavier Esteves, un importante ingeniero del momento. Justo en mitad del centro de Oporto, destaca por su estilo neogótico, su fachada con un arco rebajado, una puerta principal y dos ventanales. Bajo el arco, se advierte una ventana triple, las columnas y sus originales capiteles. Flanqueando las ventanas, se pueden observar dos estatuas pintadas, obra de José Bieman, que representan el Arte y la Ciencia. También destaca la compleja decoración del tejado que añade, si cabe, aún más valor a este monumento nacional, que ya ha sido clasificado como patrimonio nacional. Si su exterior ya seduce, es el interior el que hechiza a sus visitantes, que se ven embriagados por una atmósfera acogedora, en la que reinan los libros y las estanterías de madera, en una habitación gobernada por la increíblemente hermosa escalera que conduce a la planta superior, única con sus estanterías que llegan hasta el techo, y sus mesas y bancos para exponer los libros. La luz difuminada de la librería, que aporta un aura mágica, proviene de la delicada claraboya de vidrio de color del centro del techo, completamente decorada, y en la que se lee el lema de la librería: Decus in Labore (Dignidad en el trabajo).
Con sus 112 años de antigüedad, el edificio Lello se ha sometido a varios y complejos trabajos de conservación. Durante los dos últimos años, se realizaron muchas de estas obras durante la noche para evitar interrumpir el horario de visitas. En total, se invirtieron más de dos millones de euros. “La librería Lello está casi en las mismas condiciones en las que estaba en 1906, cuando fue inaugurada. Pero mientras que las obras de renovación de la primera fase de conservación, finalizadas en julio de 2016, se centraron en la rehabilitación de la cubierta, fachada y claraboya, durante el 2017 la intervención se centró en el interior del edificio, concretamente en la rehabilitación total de la madera y el enyesado, en el recableado de la instalación eléctrica y la iluminación, y en la instalación de un nuevo sistema de aire acondicionado. Estas obras hicieron también posible la apertura de salas públicas hasta entonces sin acceso, especialmente con la creación de talleres en directo dedicados a la elaboración de libros, la caligrafía y una sección dedicada a libros raros y lujosos.
“La compra y venta de libros antiguos es precisamente un área que pretendemos desarrollar cada vez más,” asegura Manuel de Sousa.